DOSSIER

UNA CABEZA LLENA DE PÁJAROS

De Carlos Silveira

Dirigido por Carlos Silveira

Estreno: 5/12/20

Lugar: CIAEA La Manada

Una Europa golpeada por la pérdida de millones de hombres en la Gran Guerra y por el dolor de sus familias, que se ven obligadas a sobrevivir a la ausencia de sus seres queridos. Una Europa inmersa en un progreso tecnológico sin precedentes, que vuelve sencillas cosas hasta el momento inimaginables. Una Europa que acaba de matar a Dios, y con él la claridad y el sentido. Una Europa en la que la verdad y la mentira ya no son tan indistinguibles.

En medio de este cambio de era, en un pueblo pequeño de Inglaterra, unas niñas consiguen hacer cinco fotografías de Hadas. “Una Cabeza Llena de Pájaros” se basa en la historia real de estas imágenes que dieron la vuelta al mundo entre 1917 y 1922, que hicieron plantearse a toda Inglaterra una pregunta con terribles consecuencias: ¿cuál es la verdad del caso de las hadas?

“Una cabeza llena de pájaros” también fue la superación de un trauma, aunque muy diferente a la guerra (o quizás no tanto): estábamos a punto de escoger la nueva obra de final de curso cuando el COVID-19 nos empujó a entrar en una cuarentena de 3 meses. Pero de todo conflicto que suponga un reto para las mentes creadoras puede nacer el arte.

Gracias al tiempo de reflexión al que nos vimos forzados, pudimos desarrollar y proponer nuestra propia versión de un suceso histórico casi mítico en la historia de Reino Unido. La historia de las hadas de Cottingley nos permitió plantear al espectador muchas preguntas acerca de la verdad y la mentira, precisamente en tiempos en los que necesitamos respuestas rápidas para no enfrentarnos a lo que hay más allá de la superficie. 

“Una cabeza llena de pájaros” no pudo ser estrenada en un teatro profesional debido a las restricciones de la pandemia, y tuvimos que adaptar la sala de ensayos de nuestra escuela para realizar el estreno de un texto tan exigente escenográficamente. A cambio, conseguimos crearla a nuestro ritmo y a nuestra manera, dedicándole todo el tiempo que demandaba contar una historia como la de Frances y Elsie. Y La Manada nunca olvidará lo que supuso para ella la llegada de las hadas de Cottingley.